La Academia no jugó bien, pero acertó con un cabezazo de Cahais y se recuperó luego de dos derrotas consecutivas. El Millonario sumó su quinto partido sin ganar, entró en zona de descenso directo y Almeyda se tambalea en el cargo de DT.
El partido entre River y Racing se presentaba en la previa como el duelo del fin de semana. Ambos equipos llegaban necesitados e incluso las continuidades de sus directores técnicos habían sido puestas en duda en los últimos días. Finalmente el choque fue decepcionante y durante más de una hora jugaron un fútbol horroroso, pero con cinco minutos de lucidez le alcanzó a La Academia para imponerse por 1-0 y quedarse con los tres puntos.
Matías Almeyda debió cambiar los planes cuando apenas iban tres minutos y Jonatan Maidana abandonó el campo de juego por una lesión en la rodilla derecha. En su lugar ingresó Facundo Affranchino y de esta manera Carlos Sánchez pasó al lateral derecho, por lo que el local dejó de tener tres centrales en el fondo.
River mostró muy poco, al igual que en sus partidos anteriores (lleva cinco sin ganar). Lo mismo para Racing (llegaba de dos derrotas consecutivas). La primera situación de riesgo fue recién a los 31, cuando David Trezeguet metió un cabezazo cruzado que salió cerca del palo derecho de Sebastián Saja.
El segundo tiempo siguió de la misma manera durante los veinte minutos iniciales. A partir de ese momento, River, con Manuel Lanzini y Rodrigo Mora en cancha, mostró un poco más de iniciativa para buscar el arco rival. Repitió la fórmula de la primera etapa y, tras un centro de Affranchino, David Trezeguet sacó una volea que rozó el poste.
La Academia respondió con su jugador más claro, Mauro Camoranesi (ingresó en el complemento), quien dejó mano a mano a Luciano Vietto con Marcelo Barovero. En la siguiente, y tras un centro de Diego Villar, Matías Cahais abrió el marcador con un cabezazo. River sintió el golpe pero no encontró el camino. Tuvo un cabezazo de Mora que tapó Saja y nada más. Afuera, la hinchada no aguantó más y explotó con insultos. No se salvó nadie: hubo para Daniel Passarella, Almeyda y los jugadores.
Texto y foto www.tycsports.com
Matías Almeyda debió cambiar los planes cuando apenas iban tres minutos y Jonatan Maidana abandonó el campo de juego por una lesión en la rodilla derecha. En su lugar ingresó Facundo Affranchino y de esta manera Carlos Sánchez pasó al lateral derecho, por lo que el local dejó de tener tres centrales en el fondo.
River mostró muy poco, al igual que en sus partidos anteriores (lleva cinco sin ganar). Lo mismo para Racing (llegaba de dos derrotas consecutivas). La primera situación de riesgo fue recién a los 31, cuando David Trezeguet metió un cabezazo cruzado que salió cerca del palo derecho de Sebastián Saja.
El segundo tiempo siguió de la misma manera durante los veinte minutos iniciales. A partir de ese momento, River, con Manuel Lanzini y Rodrigo Mora en cancha, mostró un poco más de iniciativa para buscar el arco rival. Repitió la fórmula de la primera etapa y, tras un centro de Affranchino, David Trezeguet sacó una volea que rozó el poste.
La Academia respondió con su jugador más claro, Mauro Camoranesi (ingresó en el complemento), quien dejó mano a mano a Luciano Vietto con Marcelo Barovero. En la siguiente, y tras un centro de Diego Villar, Matías Cahais abrió el marcador con un cabezazo. River sintió el golpe pero no encontró el camino. Tuvo un cabezazo de Mora que tapó Saja y nada más. Afuera, la hinchada no aguantó más y explotó con insultos. No se salvó nadie: hubo para Daniel Passarella, Almeyda y los jugadores.
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