River le ganó como local a Atlético Tucumán por 3-1, en un partido correspondiente a la 14ª fecha del Torneo Apertura. El Millonario tuvo un flojo primer tiempo, pero se despertó y se quedó con un triunfo importante en el debut de Osvaldo Sosa como director técnico de la visita. El Decano sorprendió en el arranque y a los dos minutos abrió el marcador. Después de un corner desde la derecha, y una penal no sancionado por clara infracción sobre Luis Rodríguez, apareció Emanuel Giglioti para meter un cabezazo a centímetros del arco y vencer a Daniel Vega.
El gol fue un golpe que los dirigidos por Leonardo Astrada tardaron en asimilar. Las dudas ya cotidianas en defensa se potenciaron, las imprecisiones en la mitad de la cancha fueron moneda corriente y el peso ofensivo que le falta al equipo desde hace tiempo volvió a quedar en evidencia. La visita aprovechó el desconcierto del rival y, con un juego práctico y seguro en el manejo del balón, continuó con el arco de Vega como objetivo. Incluso pudo haber aumentado la cuenta en varias oportunidades, aunque Sebastián Longo tuvo la más clara con un remate que salió apenas afuera.
El mejor en River volvió a ser Diego Buonanotte, quien se las ingenió para buscar los huecos y probar desde afuera, y otra vez mostró falencias a la hora de definir en un mano a mano que tapó Lucas Ischuk. El arquero también evitó el grito de Mauro Rosales y un cabezazo de Gustavo Cabral.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron a partir de los cambios que Leonardo Astrada metió en el descanso. Los ingresos de Martín Galmarini y Roberto Pereyra en lugar de Lucas Orban y Nicolás Domingo le lavaron la cara al equipo e inclinaron la cancha hacia el arco visitante.
La reacción nació desde la firmeza de Matías Almeyda, el manejo de Marcelo Gallardo y el desequilibrio de Buonanotte. Además, al retraso lógico de Atlético Tucumán se le sumaron los cambios defensivos de Chiche Sosa que tendieron a que la diferencia en el juego sea aún más notoria.
Los avisos del Millonario se hicieron cada vez más frecuentes hasta que a los 24 minutos llegó el empate del Muñeco. Un centro pasado fue bajado de cabeza por Galmarini y el mediocampista la enganchó de aire para cambiarla de palo y encender la ilusión de los hinchas en el Monumental.
El equipo de Astrada aprovechó el envión y a los 29 lo dio vuelta con un golazo. En la jugada previa se la sacaron de manera increible a Rosales sobre la línea, pero Buonanotte tomó el rebote, encaró para el medio y sacó un zurdazo implacable que se metió bien arriba.
Con la desventaja, el Decano se fue sin orden en busca de la igualdad y dejó espacios en el fondo. Así, a los 31 minutos, el recién ingresado Daniel Villalba liquidó la historia con una definición por el medio, después de una contra bárbara que encabezó y manejó el Enano, la gran figura del partido.
Con esta victoria, River cortó una racha negativa de dos derrotas consecutivas y se acomodó un poco más en la tabla, lejos de los últimos puestos. Los números siguen complicando a Atlético Tucumán, que amagó con una levantada y continúa en zona de descenso directo.
Texto y foto www.tycsports.com
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