Así son los goleadores cuando están encendidos: quizás la tocan poco, pero surgen en los momentos decisivos y suelen amargar a cualquiera. Joaquín Boghossian no fue la excepción en la noche rosarina y con dos apariciones en el área sentenció el 2-1 para Newell´s, que ahora es el único líder, frente a un River que sigue sufriendo en el Apertura.
El conjunto leproso arrancó el primer tiempo con mucha intensidad frente a un Millonario que se paró detrás de la mitad de la cancha y rápidamente entregó el dominio del balón. Por eso, el local no tardó en generar a los dos minutos la primera de riesgo, con un disparo del paraguayo Achucarro que Vega controló abajo con esfuerzo.
Bernardi y Barrientos se adueñaron rápidamente del círculo central, Formica se transformó en el conductor y el equipo de Sensini empezó a merecer la diferencia desde el mismísimo comienzo. Ya a los cuatro, Achucarro peinó la pelota, Boghossian la mató de pecho en soledad y definió con una sutileza por encima de la salida del arquero visitante para el 1-0.
El gol no modificó absolutamente nada en los planes de ambos. Newell´s siguió apretando en cada sector, mordiendo ante cada intento mínimo de River por cruzar los tres cuartos de cancha y generando llegadas, aunque la mayoría fueron con remates de larga distancia. Con un Gallardo bien sostenido, un Buonanotte que casi pasó inadvertido y un Fabbiani absolutamente perdido arriba, el Millonario no generó casi nada.
Ferrari intentó con sus proyecciones por la derecha, pero estas carecieron de sorpresa y siempre culminó con un pase atrás para iniciar nuevamente la maniobra. Domingo fue superado en el medio, Abelairas perdió siempre con Formica y Barrado no aportó ni en ataque ni en defensa. La única de riesgo la tuvo Buonanotte, quien definió débil en un mano a mano con Peratta.
Newell´s perdió a Achucarro para disputar el segundo periodo por una lesión muscular y realmente lo sintió. El equipo de Sensini no tuvo la misma movilidad y Formica no fue tan determinante al no tener con quién asociarse. Sin embargo, Bernardi siguió manejando los tiempos y la Lepra se sintió cómoda en el comienzo ante un rival quieto.
Sin embargo, el elenco visitante se adelantó a partir del cuarto de hora y encontró en la habilidad del ingresado Mauro Díaz al acompañante de Buonanotte, ante un Fabbiani que siguió siendo el mismo de siempre, estático y errático. Cuando nada había pasado, más allá de este leve adelantamiento de River, el Enano recibió sobre el borde del área y metió un zurdazo esquinado para sorprender a Peratta y decretar el 1-1.
River tuvo allí su momento, porque el dueño de casa sintió el golpe y quedó algo desordenado en defensa. El Millo encontró la pelota, pero careció de ideas para llegar al segundo. Gallardo pudo haber marcado el segundo en una contra a los 25, pero el Muñeco se demoró y Bernardi llegó con lo justo para salvar a su equipo.
En ese momento, el partido entró en un pozo profundo, donde la lucha le ganó al buen fútbol. Pero allí estaba el goleador, una de las sorpresas del campeonato. A los 33, forzó una excelente atajada de Vega con un cabezazo fulminante. Y en la siguiente, Insaurralde ganó de arriba y el uruguayo la empujó con su parietal izquierdo para el 2-1.
En definitiva, la Lepra jugó un muy buen primer tiempo y en el segundo aprovechó la chance que tuvo para quedarse con un triunfo clave y seguir en la cima de las posiciones. Ahora, a esperar por Banfield. River sigue sin levantar cabeza.
Texto y foto www.tycsports.com
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