Luego de tres presentaciones sin triunfos, Boca necesitaba un desahogo así para alegrar su duro presente, que lo tiene fuera de la pelea por el Torneo Apertura y de la Libertadores 2010. El Xeneize mostró sus dos caras este domingo frente a un débil Gimnasia, al que goleó 4-0 luego de un primer tiempo pobre en el que fue más práctico y contundente y un segundo período que lo tuvo como amplio protagonista.
En lo poco rescatable del desarrollo de la etapa inicial fue el equipo de Leonardo Madelón el que dominó tibiamente, con un José Vizcarra que bajaba para complicar y una buena tarea de Rubén Maldonado y Luciano Aued. Sin embargo, a los platenses les faltaban dos pasos fundamentales para acarrear peligro: nada menos que la creación y la puntada final.
Pero con el correr de los minutos, los de Alfio Basile descubrieron que la última línea del Lobo era muy endeble ante las embestidas de contra. Así, en la primera llegada local a los 16 tras una rápida salida, Gary Medel definió bajo y a la red desde las puertas del área.
Ya con la ventaja adquirida, el conjunto xeneize intentó repetir fórmulas pero una y otra vez caía en la escasez de variantes y precisión en el mediocampo. Sólo se destacaba Nicolás Gaitán y Federico Insúa no aparecía. Aunque sólo unos metros sin marca le bastaron al Pocho para anotarse en el marcador. A los 43, con un tiro bajo desde afuera del área, coló el balón a la izquierda de Gastón Sessa y dejó en claro a quién le bastaban algunas pinceladas interesantes para irse al descanso arriba.
Semejante brecha derrapó los ánimos de Gimnasia de cara a la segunda mitad. Y entonces fue cuando los del Coco se decidieron a dejar una buena imagen y al empuje de Gaitán se sumaron Pablo Mouche y algunas intervenciones de Martín Palermo que le dieron más color al encuentro. Hasta el Pato se lució cuando le sacó un mano a mano a Vizcarra.
Después, todo fue de Boca: Insúa se topó dos veces con Sessa, al igual que Medel cuando ensayaba una media vuelta en el área menor. Hasta que a los 22 se le abrió de nuevo el arco al local: Gaitán envió un centro desde la izquierda que peinó Palermo e Insúa volvió a definir ante la salida del arquero.
La última del Lobo fue un disparo de Maldonado que pasó cerca del ángulo y luego, a los 37, los de La Ribera hilaron el cuarto con una habilitación desde la izquierda de Palermo para que Gaitán tuviera su premio con una volea con pirueta que clavó la pelota a la derecha de Sessa. El mismo Gaitán desperdició el quinto en el epílogo, pero su remate terminó en el techo del arco.
Así, casi sin darse cuenta, Boca había desatado una fiesta en su estadio. Lo que había comenzado como un encuentro chato se había encaminado merced a sus individualidades y terminado con una gran actuación que hizo olvidar sus males, aunque fuera por un rato.
Texto y foto www.tycsports.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario