En un duelo clave por la permanencia, Atlético Rafaela superó como local a San Lorenzo por 2-1 y la tabla de los promedios quedó al rojo vivo. La Crema, que volvió al triunfo luego de cuatro derrotas al hilo (había sacado un punto de los últimos 15), abandonó los puestos de riesgo y hundió un poco más al Ciclón, que sigue en Promoción pero mañana puede ser alcanzado por Tigre, que está en zona de descenso directo.
El dueño de casa salió a la cancha muy enchufado, pero el empuje le duró muy poco. En gran parte porque la visita golpeó en su primera aproximación: Romagnoli recibió un córner corto a los seis minutos y envió al área un centro envenenado que Bueno desvió en el camino para mandar la pelota al fondo de la red.
Al ritmo de Romagnoli, el Ciclón fue en busca del segundo tanto y casi lo consigue antes del cuarto de hora. El árbitro Lunati no sancionó penal en una acción en la que Sara derribó a Pipi y luego se apoderó del balón, mientras que un cabezazo de Salgueiro salió cerca del palo izquierdo. A los 17´, Bueno se lesionó solo y seis minutos más tarde le dejó su lugar a Romeo.
De a poco, el equipo de Madelón fue perdiendo el protagonismo del partido. Y el conjunto de Forestello comenzó a llegar con peligro. A los 19 minutos, Champagne le tapó un mano a mano a Gandín, después un cabezazo de Carignano se fue alto y luego Castro casi acierta desde la puerta del área.
Tras avisar en tres oportunidades, cayó el tanto de Rafaela, que también nació en un tiro de esquina desde la derecha. Esta vez, la pelota fue lanzada directamente al área y Fontanini clavó un cabezazo que se coló en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Champagne.
La segunda parte no tuvo la intensidad de la primera etapa. San Lorenzo le tiró la responsabilidad a Rafaela y apostó al ingenio de Romagnoli, quien quedó muy solo a la hora de generar juego y fue absorbido por la marca. La Crema se mostró más decidida y fue por la victoria con más empuje que fútbol.
A los 40 minutos, Sara sacó largo, la pelota picó cerca del área, Gandín cabeceó y habilitó a Carrera, quien con un toque sutil batió a Champagne. El gol desató la locura en Rafaela, que se ilusiona con permanecer en la máxima categoría del fútbol argentino. Y al mismo tiempo produjo desazón en el azulgrana, que cada día está más complicado con el promedio.
El dueño de casa salió a la cancha muy enchufado, pero el empuje le duró muy poco. En gran parte porque la visita golpeó en su primera aproximación: Romagnoli recibió un córner corto a los seis minutos y envió al área un centro envenenado que Bueno desvió en el camino para mandar la pelota al fondo de la red.
Al ritmo de Romagnoli, el Ciclón fue en busca del segundo tanto y casi lo consigue antes del cuarto de hora. El árbitro Lunati no sancionó penal en una acción en la que Sara derribó a Pipi y luego se apoderó del balón, mientras que un cabezazo de Salgueiro salió cerca del palo izquierdo. A los 17´, Bueno se lesionó solo y seis minutos más tarde le dejó su lugar a Romeo.
De a poco, el equipo de Madelón fue perdiendo el protagonismo del partido. Y el conjunto de Forestello comenzó a llegar con peligro. A los 19 minutos, Champagne le tapó un mano a mano a Gandín, después un cabezazo de Carignano se fue alto y luego Castro casi acierta desde la puerta del área.
Tras avisar en tres oportunidades, cayó el tanto de Rafaela, que también nació en un tiro de esquina desde la derecha. Esta vez, la pelota fue lanzada directamente al área y Fontanini clavó un cabezazo que se coló en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Champagne.
La segunda parte no tuvo la intensidad de la primera etapa. San Lorenzo le tiró la responsabilidad a Rafaela y apostó al ingenio de Romagnoli, quien quedó muy solo a la hora de generar juego y fue absorbido por la marca. La Crema se mostró más decidida y fue por la victoria con más empuje que fútbol.
A los 40 minutos, Sara sacó largo, la pelota picó cerca del área, Gandín cabeceó y habilitó a Carrera, quien con un toque sutil batió a Champagne. El gol desató la locura en Rafaela, que se ilusiona con permanecer en la máxima categoría del fútbol argentino. Y al mismo tiempo produjo desazón en el azulgrana, que cada día está más complicado con el promedio.
Texto y foto www.tycsports.com
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