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Los próximos días podrían ser decisivos en las investigaciones derivadas de la causa en la que se investiga la quiebra fraudulenta de varias empresas y en la que se encuentra como principal acusado el empresario Ricardo Pipkin.
A raíz de los allanamientos ordenados por la Justicia en distintas propiedades de Pipkin, se descubrió que el investigado había sido advertido con anterioridad de que se realizarían esas medidas judiciales en su contra.
Obviamente, los policías y peritos que participaron del caso descubrieron que la información que comprometería a Pipkin con varias maniobras delictivas había sido eliminada.
Con el correr de las horas, el fiscal Rubén Álvarez recibió actuaciones de su par Leila Scavarda -que investiga la causa principal- para que averigue de qué manera se había “filtrado” la información de los allanamientos y quién o quiénes habían sido los responsables.
A fines de agosto, LABRÚJULA24.com publicó -en exclusiva- que había sido desde el juzgado de la magistrada Susana Calcinelli que le habían “avisado” al abogado del empresario Pipkin de la realización de los allanamientos.
El “aviso” fue mediante una notificación -número 6477 de la carpeta interna del juzgado- firmada por la propia magistrada Susana Calcinelli y por su secretaria, Dra. Marisa Pettarelli, el día jueves 12 de agosto. Los allanamientos llegarían recién una semana después. Pipkin agradecido.
Pese a que sostienen que “sin dudas la jueza equivocó al avisarle al abogado del investigado, no creemos que haya sido adrede; pero de todas maneras sabemos que no pueden suceder este tipo de errores y que tiene que haber algún tipo de sanción; sabemos que hay funcionarios judiciales que por mucho menos han sido sometidos a juicio político”, señaló a LABRÚJULA24.com un alto funcionario judicial.
En tanto, otra de las vertientes de la investigación del fiscal Álvarez tiene que ver con el encubrimiento. Por ese motivo, se ordenó un allanamiento en el domicilio particular del economista local Mauro Trellini. Se sospecha que el joven profesional asesoraba en las sombras a Pipkin y que fue quien le ayudo a borrar las evidencias comprometedoras en su contra.
Trellini, en principio, será indagado por el delito de encubrimiento.
Según trascendió, la computadora y el teléfono celular de Trellini serán sometidos a distintos peritajes en los próximos días. “Por ahora, todo el material secuestrado en la casa del economista está bajo custodia y será analizada en breve”, indicó un investigador.
La aclaración se debe a que distintas versiones de la semana pasada indicaban que no se había encontrado nada de importancia en los elementos secuestrados en lo de Trellini. “Eso es todo infundado, no sabemos por qué circularon esos chimentos; todavía no se abrieron ni la computadora ni el teléfono”, señaló la fuente consultada.
Texto http://www.labrujula24.com/
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