Tras 14 meses de investigación, la Justicia de Portugal no encontró datos concretos que permitan determinar que pasó con la chiquita británica, desaparecida en mayo de 2007. Levantaron la condición de sospechosos que tenían los padres.No encontraron pruebas y finalmente, como se temía, la Justicia de Portugal cerró la investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann, la chiquita británica de tres años. De esta manera, se levantó la condición de sospechosos que tenían los padres.
La decisión, anunciada hoy por la Procuraduría General, archiva un caso que conmocionó a la opinión pública por los ribetes dramáticos que tenía. Madeleine, de 3 años, desapareció la noche del 3 de mayo de 2007. Estaba durmiendo junto a dos hermanos menores en un departamento, mientras que sus padres cenaban con varios amigos en un restaurante de la costa del Algarve.
De allí en adelante se tejieron innumerables hipótesis. Inclusive los propios investigadores portugueses sospecharon que la nena estaba muerta y que los padres, Kate y Gerry McCann, eran los responsables. También se habló de un posible caso de pedofilia y había un hombre inculpado: Robert Murat, un británico que vivía cerca del hotel donde ocurrió el episodio.
Sin embargo ahora, luego de 14 meses de investigación, los fiscales sostienen que no tienen evidencias sobre lo que realmente pasó con Madeleine. Pese a la campaña internacional y las donaciones de varios millones de euros para buscar a la niña, nunca se volvió a saber nada de ella.
Texto y foto http://www.telam.com.ar/
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