El Tatengue superó como visitante a la Crema por 3-2 en un partido vibrante. Lo ganaba el equipo de Astrada con goles de Graciani y Ferreyra, además de tener un jugador más por la expulsión de Villar. Para los de Madelón marcaron Riaño, García Guerreño y Rivas (desde los 12 pasos). En la última jugada, y luego de la roja a De Giorgi, atajó un penal Bastía.
Unión superó como visitante a Atlético de Rafaela por 3-2, en un partido correspondiente a la 26ª fecha del campeonato de Primera División. La Crema lo ganaba por diferencia de dos y encima jugaba con uno más, pero el Tatengue reaccionó y dio vuelta un encuentro increíble.
El equipo que dirige Leonardo Astrada fue una verdadera tromba en el primer tiempo e incluso pudo haberse ido a los vestuarios con una ventaja aún mayor a la que había conseguido. Los tantos fueron de Ariel Graciani, a los 31 minutos, y Osmar Ferreyra, a los 35.
La expulsión de Diego Villar, a los 36, complicaba todavía más la situación del conjunto de Leonardo Madelón. El mediocampista llegó tarde a un cruce con Alexander Barboza Ullúa y, después de impactar a la altura de su cintura, Patricio Loustau no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
La reacción de Unión comenzó a los 22 minutos con un cabezazo de Claudio Riaño que despejó Facundo Parra, pero para el juez de línea ya estaba adentro. El empate también fue polémico: a los 25, Rolando García Guerreño se la llevó con la mano ante la salida de Carlos De Giorgi y la empujó.
El reloj marcaba los 33 cuando el árbitro sancionó un penal por un imperceptible agarrón a Riaño dentro del área y el encargado de ejecutarlo fue el ingresado Juan Rivas. Así el Tatengue comenzaba a asegurarse tres puntos para engrosar su promedio y complicaba a Atlético de Rafaela.
La última jugada del partido fue una verdadera curiosidad. El propio Riaño volvió a generar una pena máxima, ésta vez por una infracción de De Giorigi -fue expulsado por ser último hombre- y como a la Crema no le quedaban cambios fue Adrián Bastía al arco. Y le atajó el remate a Riaño.
El equipo que dirige Leonardo Astrada fue una verdadera tromba en el primer tiempo e incluso pudo haberse ido a los vestuarios con una ventaja aún mayor a la que había conseguido. Los tantos fueron de Ariel Graciani, a los 31 minutos, y Osmar Ferreyra, a los 35.
La expulsión de Diego Villar, a los 36, complicaba todavía más la situación del conjunto de Leonardo Madelón. El mediocampista llegó tarde a un cruce con Alexander Barboza Ullúa y, después de impactar a la altura de su cintura, Patricio Loustau no dudó en mostrarle la tarjeta roja.
La reacción de Unión comenzó a los 22 minutos con un cabezazo de Claudio Riaño que despejó Facundo Parra, pero para el juez de línea ya estaba adentro. El empate también fue polémico: a los 25, Rolando García Guerreño se la llevó con la mano ante la salida de Carlos De Giorgi y la empujó.
El reloj marcaba los 33 cuando el árbitro sancionó un penal por un imperceptible agarrón a Riaño dentro del área y el encargado de ejecutarlo fue el ingresado Juan Rivas. Así el Tatengue comenzaba a asegurarse tres puntos para engrosar su promedio y complicaba a Atlético de Rafaela.
La última jugada del partido fue una verdadera curiosidad. El propio Riaño volvió a generar una pena máxima, ésta vez por una infracción de De Giorigi -fue expulsado por ser último hombre- y como a la Crema no le quedaban cambios fue Adrián Bastía al arco. Y le atajó el remate a Riaño.
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