A las 8 horas del último cigarrillo: El mónoxido de carbono en sangre se normaliza. El oxígeno en sangre se normaliza
A las 24 horas del último cigarrillo: Disminuye la probabilidad de un ataque cardíaco
A las 48 horas del último cigarrillo: Las terminales nerviosas se acostumbran a la usencia de nicotina. Mejoran el gusto y el olfato
A las 72 horas del último cigarrillo: Los bronquios se relajan, se respira mejor. Mejora la capacidad pulmonar.
Entre las 2 semanas y los 3 meses del último cigarrillo: Mejora la circulación, es más fácil caminar y la fúncion pulmonar mejora en un 30 %
Entre los 1 y 9 meses del último cigarrillo : Disminuyen la tos, la congestión nasal, la fátiga y la falta de aire. Se regeneran las cilias y disminuyen las infecciones. Aumenta la energía
Al año: el riesgo de morir por enfermedad cardíaca disminuye a la mitad
A los 5 años del último cigarrillo: El riesgo de morir por enfermedad cardíaca es igual a la de los no fumadores. El riesgo de morir por enfermedad pulmonar disminuye a la mitad
A los 10 años del último cigarrillo: El riesgo de morir por cáncer de pulmón es similar a la de los no fumadores. Se remplaza las células precancerígenas. Disminuye la incidencia de otros cánceres
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