La Crema superó al Sabalero por 1-0, con gol de Depetris (ST 11m), y se quedó con el desempate por la permanencia. El equipo que dirige Osella, que sufrió la expulsión de Mansilla (ST 19m), jugará el próximo campeonato en la Primera B Nacional.
Atlético de Rafaela se quedó con el desempate por la permanencia y aseguró su estadía en la máxima categoría del fútbol argentino. El triunfo por 1-0 ante Colón, en la cancha de Rosario Central, provocó también el descenso del Sabalero a la Primera B Nacional.
El arranque del encuentro fue parejo, con dos equipos que se estudiaron demasiado y evitaron cometer errores. Con el correr de los minutos, los dirigidos por Jorge Burruchaga se hicieron dueños de la pelota y contaron con varias chances claras para abrir el marcador.
La mejor estuvo en los pies de Diego Vera, quien estrelló un bombazo en el palo y un rato más tarde lo perdió frente a Germán Montoya. También pudo haber convertido Lucas Albertengo, con un disparo que se fue cerca, y un zurdazo de Juan Eluchans que encontró bien parado al arquero.
Sin embargo, la primera situación fue para Colón con un remate de Ezequiel Videla que se desvió en el camino y obligó a Esteban Conde a mandarla al corner. Sobre el cierre de la primera mitad, Martín Luque llevó adelante una gran corrida y se equivocó en el momento de dar el pase.
El único gol del partido lo hizo Rodrigo Depetris, a los 11 minutos del segundo tiempo, con un cabezazo que agarró a Montoya a contrapié. El mediocampista metió un frentazo certero luego de un centro desde la izquierda de Cristian Canuhé y esta conquista definió la historia.
El desconcierto del Sabalero se profundizó a los 19, cuando Diego Abal expulsó mal a Jacobo Mansilla por un supuesto codazo al autor del tanto que nunca existió. Un rato más tarde, el árbitro amonestó a Lucas Alario por un patadón a Adrián Bastía que sí merecía la tarjeta roja.
El resto del encuentro trascurrió entre la desesperación de Colón por conseguir el empate, con más ganas que fútbol, y la falta de efectividad de Atlético de Rafaela para liquidarlo de contra. El nerviosismo y el dramatismo fueron los grandes protagonistas en el cierre del partido.
El festejo de la Crema desató el gran desahogo que se les había atragantado el domingo, cuando ya habían superado a Arsenal y el Sabalero le convirtió el agónico tanto a Olimpo que obligó a disputar un desempate. El final era anunciado: uno festejó y el otro lo padeció.
El arranque del encuentro fue parejo, con dos equipos que se estudiaron demasiado y evitaron cometer errores. Con el correr de los minutos, los dirigidos por Jorge Burruchaga se hicieron dueños de la pelota y contaron con varias chances claras para abrir el marcador.
La mejor estuvo en los pies de Diego Vera, quien estrelló un bombazo en el palo y un rato más tarde lo perdió frente a Germán Montoya. También pudo haber convertido Lucas Albertengo, con un disparo que se fue cerca, y un zurdazo de Juan Eluchans que encontró bien parado al arquero.
Sin embargo, la primera situación fue para Colón con un remate de Ezequiel Videla que se desvió en el camino y obligó a Esteban Conde a mandarla al corner. Sobre el cierre de la primera mitad, Martín Luque llevó adelante una gran corrida y se equivocó en el momento de dar el pase.
El único gol del partido lo hizo Rodrigo Depetris, a los 11 minutos del segundo tiempo, con un cabezazo que agarró a Montoya a contrapié. El mediocampista metió un frentazo certero luego de un centro desde la izquierda de Cristian Canuhé y esta conquista definió la historia.
El desconcierto del Sabalero se profundizó a los 19, cuando Diego Abal expulsó mal a Jacobo Mansilla por un supuesto codazo al autor del tanto que nunca existió. Un rato más tarde, el árbitro amonestó a Lucas Alario por un patadón a Adrián Bastía que sí merecía la tarjeta roja.
El resto del encuentro trascurrió entre la desesperación de Colón por conseguir el empate, con más ganas que fútbol, y la falta de efectividad de Atlético de Rafaela para liquidarlo de contra. El nerviosismo y el dramatismo fueron los grandes protagonistas en el cierre del partido.
El festejo de la Crema desató el gran desahogo que se les había atragantado el domingo, cuando ya habían superado a Arsenal y el Sabalero le convirtió el agónico tanto a Olimpo que obligó a disputar un desempate. El final era anunciado: uno festejó y el otro lo padeció.
Texto www.tycsports.com
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