Cuando Estudiantes empezaba la preparación para celebrar un nuevo título, Vélez reaccionó de la mano de Jonathan Cristaldo y se impuso por 2-0 sobre Huracán para postergar la definición del Torneo Apertura. El conjunto de Ricardo Gareca arrancó muy nervioso, pero la entrada del delantero fue la inyección de contundencia que precisaba para poner a salvo su sueño. A falta de una fecha, el Fortín sigue como escolta del Pincha, con dos unidades menos, y el domingo visitará a Racing.
La confianza que arrastraba Vélez tras los triunfos ante Tigre y Godoy Cruz se esfumó en dos minutos. El Fortín empezaba a acomodarse cuando recibió un gol. Pero no de Huracán sino de Estudiantes, que se puso en ventaja ante River. Los nervios y el planteo defensivo de Huracán llenaron el cielo de Liniers con nubes negras. Con esos resultados, el Pincha era campeón.
El Globo logró incomodar al escolta con un solidario trabajo de presión por toda la cancha. Soplán y Battaglia anularon a Martínez y Moralez, Morales no lo dejó tranquilo a Somoza en la salida y Quintana estuvo pendiente de Silva. El Fortín debió utilizar a Díaz y Bella para atacar, pero dejó espacios que Montiglio y Machín supieron aprovechar en los primeros 15 minutos.
Vélez se apoderó de la iniciativa tras los 20 y empujó con ansiedad. Como respuesta, Huracán aplicó un método peligroso: achicar con sus defensores para generar offsides. El línea Aumente acertó en tres ocasiones, pero falló en la misma cantidad. El Globo caminó por la cornisa y sobrevivió por la falta de precisión del local, que sólo inquietó con un remate de Moralez y un desborde de Martínez.
El segundo gol de Estudiantes le dio un nuevo golpe al sueño velezano, cuando recién arrancaba el entretiempo. Gareca tomó riesgos en el complemento y sacó a Cubero para meter a Cristaldo. Y al minuto del segundo tiempo, el Churry casi festeja tras conectar de cabeza un centro de Díaz. El desahogo llegó a los seis, cuando Cristaldo abrió el marcador luego de una genial jugada de Bella por izquierda.
El Amalfitani recuperó la tranquilidad y Gareca se enorgulleció por el stock de variantes ofensivas que ostenta. Cristaldo volvió a activarse a los 15, cuando combinó con Silva y el uruguayo se relamió con el segundo, pero Quintana salvó sobre la línea. El Globo, plagado de juveniles, se quedó sin argumentos y Vélez respiró más aliviado. Sólo un remate desde lejos de Machín alteró la hegemonía del local.
La agonía de Huracán terminó a los 35, cuando Monzón salió a cortar un mano a mano con Cristaldo y vio la roja por tocar la pelota con la mano fuera del área. Pitana lo expulsó por ser último hombre e impedir una oportunidad manifiesta de gol. Villán fue al arco porque no había más cambios y sufrió el segundo gol tres minutos después. El arquero improvisado dio rebote ante un tiro libre de Zapata, Silva remató al travesaño y Cristaldo tomó el rebote para festejar. Vélez reaccionó a tiempo y no pierde la esperanza de ser campeón.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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