El Rojo ya estaba clasificado a la Liguilla Prelibertadores, pero tras la victoria agónica ante Vélez se aseguró ser local en la primera serie de cara a la Copa. Ariel Penel cobró una mano insólita en el cierre.
Independiente le ganó a Vélez Sarsfield por 1 a 0 con un polémico penal sancionado por el árbitro Ariel Penel sobre la hora que fue convertido por el arquero Diego Rodríguez, quien había sido silbado por los parciales del conjunto de Avellaneda durante todo el encuentro correspondiente a la trigésima y última fecha del torneo de Primera División.
La jugada del penal fue un pelotazo en el rostro del volante velezano Leandro Desábato que el juez consideró que golpeó en los brazos del mediocampista.
Pese a la victoria final, el partido para Independiente fue una prolongación de los últimos compromisos ya que pareció haber perdido la memoria, se mostró nuevamente sin ideas, lejos del nivel que exhibiera desde la llegada de Mauricio Pellegrino como entrenador y fue el mismo de los dos partidos por la Sudamericana ante Independiente Santa Fe de Colombia y con Aldosivi por el torneo local.
De todos modos, fue de los dos el que más inquietó y manejó la pelota pero sin profundidad e ideas, lo cual provocó el malestar de sus parciales, que silbaron durante gran parte del partido, especialmente al arquero Diego Rodríguez, con quien parece que se rompió la confianza luego de las últimas flojas actuaciones.
Vélez, que contó con la despedida de Miguel Angel Russo como entrenador, ya que será reemplazado por Cristian Bassedas, jugó con muchos juveniles y plasmó en el campo su flojo presente.
En la parte final intentó un poco más Independiente y debido a la escasa marca en el medio se hizo de ida y vuelta, pero muy mal jugado y con escasas situaciones de peligro.
El partido se iba indefectiblemente en cero, que calificaba al pobre desempeño de ambos conjuntos, pero en el tercer minuto de descuento un centro al área de Vélez concluyó con pelotazo en el rostro del volante Desábato, luego de rozar en sus brazos, y Penel sancionó penal, ante el reclamo de todo el conjunto de Liniers.
Con Desábato ensangrentado por el violento pelotazo y Milton Caraglio expulsado por las protestas, la gresca se multiplicó y varios minutos después Diego Rodríguez anotó el 1 a 0 con un violento remate que dejó sin posibilidades de reacción a Alan Aguerre, de buena labor durante todo el partido.
Independiente se quedó con la victoria y tranquilizó un poco el ambiente, concluyó con 54 puntos y en la quinta ubicación, mientras que Vélez se fue sin nada, terminó el certamen con sólo 29 unidades, cerca del fondo de la tabla y cumpliendo la peor actuación en muchos años.
La jugada del penal fue un pelotazo en el rostro del volante velezano Leandro Desábato que el juez consideró que golpeó en los brazos del mediocampista.
Pese a la victoria final, el partido para Independiente fue una prolongación de los últimos compromisos ya que pareció haber perdido la memoria, se mostró nuevamente sin ideas, lejos del nivel que exhibiera desde la llegada de Mauricio Pellegrino como entrenador y fue el mismo de los dos partidos por la Sudamericana ante Independiente Santa Fe de Colombia y con Aldosivi por el torneo local.
De todos modos, fue de los dos el que más inquietó y manejó la pelota pero sin profundidad e ideas, lo cual provocó el malestar de sus parciales, que silbaron durante gran parte del partido, especialmente al arquero Diego Rodríguez, con quien parece que se rompió la confianza luego de las últimas flojas actuaciones.
Vélez, que contó con la despedida de Miguel Angel Russo como entrenador, ya que será reemplazado por Cristian Bassedas, jugó con muchos juveniles y plasmó en el campo su flojo presente.
En la parte final intentó un poco más Independiente y debido a la escasa marca en el medio se hizo de ida y vuelta, pero muy mal jugado y con escasas situaciones de peligro.
El partido se iba indefectiblemente en cero, que calificaba al pobre desempeño de ambos conjuntos, pero en el tercer minuto de descuento un centro al área de Vélez concluyó con pelotazo en el rostro del volante Desábato, luego de rozar en sus brazos, y Penel sancionó penal, ante el reclamo de todo el conjunto de Liniers.
Con Desábato ensangrentado por el violento pelotazo y Milton Caraglio expulsado por las protestas, la gresca se multiplicó y varios minutos después Diego Rodríguez anotó el 1 a 0 con un violento remate que dejó sin posibilidades de reacción a Alan Aguerre, de buena labor durante todo el partido.
Independiente se quedó con la victoria y tranquilizó un poco el ambiente, concluyó con 54 puntos y en la quinta ubicación, mientras que Vélez se fue sin nada, terminó el certamen con sólo 29 unidades, cerca del fondo de la tabla y cumpliendo la peor actuación en muchos años.
Texto www.tycsports.com
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