El Ciclón se impuso en el Nuevo Gasómetro, con gol de Correa al minuto del segundo tiempo, y se ubicó a dos puntos de Newell´s, líder y rival en la próxima fecha. Orión le atajó un penal a Romagnoli y Torrico hizo lo propio a los 43 del segundo tiempo ante Chiqui Pérez. El Xeneize se mantiene a cuatro de la Lepra.
San Lorenzo ganó una final ante Boca. Había flaqueado hasta el momento en los partidos clave del semestre, ante River por la Copa Sudamericana y ante Arsenal en la Copa Argentina, y un par de malos resultados también lo habían dejado en jaque en el torneo Inicial. Sin embargo, Newell´s y Arsenal aflojaron su ritmo y le devolvieron la ilusión. Claro que el Ciclón hoy hizo su parte: venció por 1-0 al Xeneize con momentos de muy buen fútbol y la semana que viene jugará otro duelo fundamental frente a la Lepra, líder con dos unidades de diferencia.
En los primeros 30 minutos pareció un partido entre un equipo que pelea el campeonato y otro que milita en la zona baja, sin nada por jugar y sintiéndose inferior en todos los sectores del campo. Juan Mercier se adueñó rápidamente del mediocampo, Ángel Correa fue una pesadilla junto a Héctor Villalba e Ignacio Piatti impuso su gambeta por la izquierda. El Xeneize ocupaba mal los espacios, se venía superado en velocidad y dejaba espacios delante de sus centrales.
Pablo Ledesma y Ribair Rodríguez quedaron constantemente a contramano y perdieron en los mano a mano, en tanto que el Cata Díaz y Claudio Pérez sufrieron cada vez que tuvieron que salir lejos para cortar. El local intentó siempre tocar por abajo e imprimirle mucha velocidad a su ataque, algo que logró en ese arranque furioso. La visita fue sólo pelotazos largos a Emmanuel Gigliotti o alguna corrida en soledad de Juan Manuel Martínez, que no prosperó.
En los primeros 30 minutos pareció un partido entre un equipo que pelea el campeonato y otro que milita en la zona baja, sin nada por jugar y sintiéndose inferior en todos los sectores del campo. Juan Mercier se adueñó rápidamente del mediocampo, Ángel Correa fue una pesadilla junto a Héctor Villalba e Ignacio Piatti impuso su gambeta por la izquierda. El Xeneize ocupaba mal los espacios, se venía superado en velocidad y dejaba espacios delante de sus centrales.
Pablo Ledesma y Ribair Rodríguez quedaron constantemente a contramano y perdieron en los mano a mano, en tanto que el Cata Díaz y Claudio Pérez sufrieron cada vez que tuvieron que salir lejos para cortar. El local intentó siempre tocar por abajo e imprimirle mucha velocidad a su ataque, algo que logró en ese arranque furioso. La visita fue sólo pelotazos largos a Emmanuel Gigliotti o alguna corrida en soledad de Juan Manuel Martínez, que no prosperó.
Pero el elenco de Juan Pizzi falló en dónde se definen los partidos, en el rectángulo. Cuando llegó al área no logró superar a Agustín Orión o falló por centímetros. Correa la punteó afuera de cara al uno, Villalba inquietó con un disparo rasante, Walter Kannemann le acertó al palo con un cabezazo y el Cata Díaz la sacó sobre la línea, luego de que arquero xeneize le tapara un penal anunciado a Leandro Romagnoli, a los 25 minutos. San Lorenzo lo mereció, pero no concretó.
El comienzo del complemento fue una continuidad del primero, pero esta vez con la puntería que al Ciclón le había faltado. Al minuto, Piatti desbordó por la izquierda y tiró un centro forzado para Correa, quien hizo pasar del largo al Cata Díaz y definió a lo Romario, de punta y arriba. El 1-0 le puso justicia al partido. Y minutos más tarde lo podría haber definido: Romagnoli encaró y Orión tapó muy bien abajo, en otra rápida reacción del jugador más parejo de Boca. También lo tuvo Villalba a los 16, pero la volea del delantero se fue por arriba.
Con el resultado a favor y la necesidad de cuidarlo, el Ciclón se metió peligrosamente atrás. Y allí fue el momento de la visita, que no tuvo mucho más que empuje. Gigliotti avisó con un cabezazo que tapó Torrico y luego fueron todos centros, no mucho más. Sin embargo, a los 43, Gentiletti se lo llevó puesto a Erbes y Delfino cobró el penal. Chiqui Pérez, quien nunca había fallado uno, perdió ante un enorme Torrico. Hubiese sido injusto.
Texto y foto www.tycsports.com
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