Luego de dos sin ganar y sin David Ramírez en cancha, su máximo artillero en el torneo Apertura, Godoy Cruz (15 puntos) se despertó frente a su gente y se desquitó con una excelente goleada por 4-1 ante Independiente (6), que fue claramente dominado pese a estar en ventaja y sigue sin encontrar un buen rendimiento.
El conjunto mendocino se adueñó de la pelota en el comienzo del partido y avisó a los 5 minutos con un disparo de Villar que se perdió muy cerca. Sin embargo, el Rojo sorprendió a los 7 y se puso inmerecidamente en ventaja: Tuzzio tiró el centro, Silvera apreció completamente solo en el área y cabeceó al gol sin inconvenientes.
El elenco de Pavoni emparejó las acciones desde el juego y hasta estuvo cerca del segundo con una acción personal de Pacheco que terminó en las manos de Torrico. Pero el Tomba volvió a ponerse el traje de protagonista a partir de los 15 y tomó el control de la pelota gracias al trabajo de Villar, Rojas y Olmedo.
Además, Jairo Castillo empezó a ser una verdadera pesadilla para la última línea de la visita, que hasta ese momento no había sufrido demasiado. Pero a los 17, comenzó a evidenciar serias dificultades para controlar a su rival: el colombiano partió habilitado, Gabbarini salió a atorar a tiempo y evitó el empate.
Sin embargo, a los 19, Rojas se metió hacia adentro y lo dejó solo a Castillo para que decretara el empate. Díez más tarde, ya cuando Godoy Cruz era el absoluto dominador, tocaba tranquilo y merecía la ventaja, Villar tiró un buen centro al punto del penal, Salina la agarró de una y la clavó contra un palo para el 2-1.
Independiente se adelantó para buscar la igualdad, pero no logró quebrar a la última línea del conjunto mendocino y en una contra sufrió el tercero. Castillo se la robó a Rodríguez y la tomó Carlos Sánchez, quien recorrió 35 metros con pelota dominada y venció a Gabbarini con un potente zurdazo desde la medialuna.
Godoy Cruz no bajó su intensidad en el complemento y al minuto sentenció el encuentro: Curbelo llegó por detrás de Silvera tras un tiro de esquina y venció a Gabbarini con un potente frentazo. Fue el golpe de nocaut para el elenco de Avellaneda, que nunca logró hacerse de la pelota y jamás preocupó seriamente a Torrico.
Por el contrario, el dueño de casa manejó a placer las acciones y hasta contó con algunas chances muy claras para ampliar la diferencia. Primero, Sánchez encaró frente a Velázquez, disparó y Gabbarini tapó con su cuerpo y después, Olmedo ganó por arriba en el primer palo y su cabezazo se perdió a milímetros del caño. Para terminar con una tarde negra para el Rojo, Galeano fue expulsado a 10 del final.
El conjunto mendocino se adueñó de la pelota en el comienzo del partido y avisó a los 5 minutos con un disparo de Villar que se perdió muy cerca. Sin embargo, el Rojo sorprendió a los 7 y se puso inmerecidamente en ventaja: Tuzzio tiró el centro, Silvera apreció completamente solo en el área y cabeceó al gol sin inconvenientes.
El elenco de Pavoni emparejó las acciones desde el juego y hasta estuvo cerca del segundo con una acción personal de Pacheco que terminó en las manos de Torrico. Pero el Tomba volvió a ponerse el traje de protagonista a partir de los 15 y tomó el control de la pelota gracias al trabajo de Villar, Rojas y Olmedo.
Además, Jairo Castillo empezó a ser una verdadera pesadilla para la última línea de la visita, que hasta ese momento no había sufrido demasiado. Pero a los 17, comenzó a evidenciar serias dificultades para controlar a su rival: el colombiano partió habilitado, Gabbarini salió a atorar a tiempo y evitó el empate.
Sin embargo, a los 19, Rojas se metió hacia adentro y lo dejó solo a Castillo para que decretara el empate. Díez más tarde, ya cuando Godoy Cruz era el absoluto dominador, tocaba tranquilo y merecía la ventaja, Villar tiró un buen centro al punto del penal, Salina la agarró de una y la clavó contra un palo para el 2-1.
Independiente se adelantó para buscar la igualdad, pero no logró quebrar a la última línea del conjunto mendocino y en una contra sufrió el tercero. Castillo se la robó a Rodríguez y la tomó Carlos Sánchez, quien recorrió 35 metros con pelota dominada y venció a Gabbarini con un potente zurdazo desde la medialuna.
Godoy Cruz no bajó su intensidad en el complemento y al minuto sentenció el encuentro: Curbelo llegó por detrás de Silvera tras un tiro de esquina y venció a Gabbarini con un potente frentazo. Fue el golpe de nocaut para el elenco de Avellaneda, que nunca logró hacerse de la pelota y jamás preocupó seriamente a Torrico.
Por el contrario, el dueño de casa manejó a placer las acciones y hasta contó con algunas chances muy claras para ampliar la diferencia. Primero, Sánchez encaró frente a Velázquez, disparó y Gabbarini tapó con su cuerpo y después, Olmedo ganó por arriba en el primer palo y su cabezazo se perdió a milímetros del caño. Para terminar con una tarde negra para el Rojo, Galeano fue expulsado a 10 del final.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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