Luego de arrancar abajo en el marcador por el gol de Niell, la Academia superó por 2-1 al Bicho en el Cilindro y dejó atrás la derrota con Independiente. El colombiano decretó la igualdad con un soberbio tiro libre y le dio el triunfo a su equipo con otra buena definición frente a Navarro.Ganó Racing en el Cilindro. Ganó, pero hizo muy poco para merecerlo. Ganó, aunque Argentinos se había puesto en ventaja y había atado a sus creadores. Ganó por Giovanni Moreno, su jugador distinto. El 10 clavó en el ángulo un tiro libre bárbaro y luego definió con categoría ante Navarro tras una asistencia que no era para él. Fue 2-1, por la undécima fecha del torneo Apertura.
Arrancó encendida la Academia de la mano de Gio, quien a los 3 minutos la tomó sobre la derecha y se la pasó en la puerta del área a Bieler, este tiró una pared con Hauche y le dio de punta afuera. Luego, el colombiano ejecutó un tiro libre de Navarro mandó a córner y un rato más tarde, tras sacarse un hombre de encima, disparó a las mano del arquero. Sin embargo, el dueño de casa fue de mayor a menor y finalizó de la peor manera, sin control, desordenado, perdido y silbado por su gente. El Bicho, en cambio, levantó con el correr del primer tiempo.
Aunque llegó muy poco y aprovechó la única que tuvo, el Bicho redondeó una buena etapa gracias al manejo de Ortigoza, quien se adueñó de la mitad de la cancha, la velocidad de Niell y Hernández por la izquierda y la movilidad de Vargas. Además, Mercier se lo terminó por devorar a Moreno, demasiado estático, y Toranzo no fue alternativa. En tanto, Bieler no generó riesgo y Hauche no recibió demasiado juego sobre las bandas. El gol llegó a los 28: Vargas tiró una especie de centro, De Olivera la dejó viva, Hernández le acertó al poste y Niell la empujó en el rebote.
Complicado estaba el equipo de Russo en el comienzo del complemento. Estaba impreciso, sin ideas, lejos de generar chances sobre el área rival y, obviamente, de lograr el empate. Pero se iluminó el jugador distinto, ese que se ausentó frente a Independiente, ese que es capaz de hacer firuletes deliciosos y de desaparecer por completo. A los 14, la acarició con su zurda en un tiro libre y la colgó del ángulo izquierdo de una Navarro que no pudo hacer nada. Y a los 28, luego de que Bieler dejara pasar un pase de Toranzo, la paró y definió ante el arquero.
Pero antes de colocarse 2-1, sin merecerlo, Argentinos estuvo muy cerca de tomar ventaja, también sin hacer demasiado. A los 24, Vargas remató desde una posición muy cerrada y De Olivera la complicó más de la cuenta con un manotazo. Y un minuto más tarde, Oberman sacudió desde fuera del área y el uno de la Academia controló abajo, sin dar rebote. En definitiva, Racing sacó tres puntos de la galera de su enganche cuando realmente había hecho muy poco.
Arrancó encendida la Academia de la mano de Gio, quien a los 3 minutos la tomó sobre la derecha y se la pasó en la puerta del área a Bieler, este tiró una pared con Hauche y le dio de punta afuera. Luego, el colombiano ejecutó un tiro libre de Navarro mandó a córner y un rato más tarde, tras sacarse un hombre de encima, disparó a las mano del arquero. Sin embargo, el dueño de casa fue de mayor a menor y finalizó de la peor manera, sin control, desordenado, perdido y silbado por su gente. El Bicho, en cambio, levantó con el correr del primer tiempo.
Aunque llegó muy poco y aprovechó la única que tuvo, el Bicho redondeó una buena etapa gracias al manejo de Ortigoza, quien se adueñó de la mitad de la cancha, la velocidad de Niell y Hernández por la izquierda y la movilidad de Vargas. Además, Mercier se lo terminó por devorar a Moreno, demasiado estático, y Toranzo no fue alternativa. En tanto, Bieler no generó riesgo y Hauche no recibió demasiado juego sobre las bandas. El gol llegó a los 28: Vargas tiró una especie de centro, De Olivera la dejó viva, Hernández le acertó al poste y Niell la empujó en el rebote.
Complicado estaba el equipo de Russo en el comienzo del complemento. Estaba impreciso, sin ideas, lejos de generar chances sobre el área rival y, obviamente, de lograr el empate. Pero se iluminó el jugador distinto, ese que se ausentó frente a Independiente, ese que es capaz de hacer firuletes deliciosos y de desaparecer por completo. A los 14, la acarició con su zurda en un tiro libre y la colgó del ángulo izquierdo de una Navarro que no pudo hacer nada. Y a los 28, luego de que Bieler dejara pasar un pase de Toranzo, la paró y definió ante el arquero.
Pero antes de colocarse 2-1, sin merecerlo, Argentinos estuvo muy cerca de tomar ventaja, también sin hacer demasiado. A los 24, Vargas remató desde una posición muy cerrada y De Olivera la complicó más de la cuenta con un manotazo. Y un minuto más tarde, Oberman sacudió desde fuera del área y el uno de la Academia controló abajo, sin dar rebote. En definitiva, Racing sacó tres puntos de la galera de su enganche cuando realmente había hecho muy poco.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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