Fue una vergüenza. El cuarto partido de la final del básquet de Primera entre Liniers y Villa Mitre, que podría haber consagrado al "Chivo" como campeón, se suspendió por graves incidentes, cuando el conjunto de la avenida Alem ganaba por 72-61, a falta de menos de 4 minutos para el cierre.
Todo se inició cuando, después de una acción entre Mariano Pizzo y Juan Ignacio Gómez, "Juani", jugador de Villa Mitre, sufrió un golpe en la cabeza. Un hincha de Liniers insultó a Gómez e inmediatamente los simpatizantes tricolores se cruzaron a la tribuna rival.
Las corridas y peleas no solo se dieron en la popular sino también adentro de la cancha y en las inmediaciones del estadio Osvaldo Casanova.
Cabe destacar que en las finales del básquet local no hay policías -y tampoco los hubo en esta oportunidad-, sólo seguridad privada, y hasta la llegada de los efectivos pasaron varios minutos. Unos diez patrulleros arribaron al estadio del Club Estudiantes y los policías intentaron dispersar a los hinchas de Villa Mitre con balas de goma.
En lo deportivo, el "Tricolor" propuso jugar el tiempo que restaba sin público, pero Liniers se negó. Por eso, el encuentro seguiría el próximo domingo y a puertas cerradas.
Texto www.lanueva.com
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