En una inusual presentación, habló sobre "posibilidades de guerra" en Medio Oriente y Corea del Norte. Locuaz y de aspecto saludable, evitó referencias a la liberación de presos políticos anunciada por La Habana
Con buen semblante y la locuacidad de costumbre, Fidel Castro reapareció luego de un año en un programa de la televisión cubana. El líder, que mostró un aspecto saludable, centró sus opiniones en la situación política de Medio Oriente y evitó hablar sobre la liberación de presos políticos anunciada la semana pasada por el gobierno de La Habana.
Vestido de campera azul y camisa a a cuadros, Castro hizo referencia a un supuesto "ataque inminente" de Estados Unidos e Israel a Irán. En la escenografía resaltaban un escritorio repleto de papeles y en la pared, un cuadro con la imagen de José Martí. El líder cubano, al respecto, aseguró que el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, "no es ningún improvisado y responderá" a la ofensiva.
La difusión del diálogo y la aparición en público del líder cubano ocurre en momentos en que La Habana comienza a enviar a España a los primeros 11 de 52 presos políticos que el Gobierno de Raúl Castro decidió liberar gradualmente en un plazo de cuatro meses.
Tras gobernar Cuba desde 1959, el líder comunista, que en un mes cumplirá 84 años, dejó el mando a su hermano Raúl en julio de 2006 por una crisis de salud, pero continúa siendo el influyente primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC).
No obstante, desde hace alrededor de un año no se refiere en sus frecuentes "Reflexiones" a situaciones de la vida nacional, mientras los cubanos -70% de los 11,2 millones nacidos bajo su régimen-, se habituaron a su ausencia pública.
Desde que enfermó, se dedica a escribir sus memorias y los artículos de prensa, que llama "Reflexiones del Compañero FIDEL"; y recibe en su residencia visitas de dignatarios y amigos que viajan a La Habana, con quienes suele tomarse fotografías.
Texto www.clarin.com
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