River derrotó como local a Defensor Sporting por 2-1 y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El Millonario no brilló, pero jugó con la tranquilidad que le había dado la victoria en el Centenario y golpeó en los momentos justos frente a un rival que luchó hasta donde pudo.
En el arranque, el equipo de Diego Simeone se hizo dueño de la pelota y fue en busca del gol, como si la diferencia conseguida en Montevideo no le alcanzara. Antes del minuto lo tuvo con un centro de Diego Buonanotte y el toque desviado de Paulo Ferrari, quien apareció en posición de nueve.
Los dirigidos por Jorge Da Silva no se metieron atrás, pero tuvieron muchos problemas para acomodarse en el inicio. Sin embargo contaron con una chance inmejorable: una falla en el fondo local dejó a Diego De Souza mano a mano con Juan Ojeda, pero demoró mucho y se la tocaron al corner.
A los siete minutos, una gruesa falla de Sergio Ariosa le sirvió el gol en bandeja a Ferrari, quien no perdonó. El defensor quiso enganchar para adentro, pero el ex Rosario Central lo anticipó, se quedó con la pelota en una posición inmejorable y sacó un latigazo cruzado que infló la red.
A partir de ese momento, River sacó el pie del acelerador y le entregó el protagonismo a su rival, que intentó con más ganas que fútbol. La desesperación por verse obligados a tener que marcar dos goles -con eso iban a los penales- hizo todo demasiado cuesta arriba para los uruguayos.
El principal arma de la visita fue la pelota parada, con la que complicó mediante un tiro libre de Rodrigo Mora que Ojeda sacó al corner y otro de De Souza que dio en el travesaño. El Millonario pudo haber aumentado con un mano a mano de Mauro Díaz y un disparo desviado de Sebastián Abreu.
En el complemento las cosas no cambiaron: River mantuvo el orden y dejó que los minutos corrieran mientras Defensor Sporting agotaba sus últimas fuerzas. De arranque avisó Matías Abelairas con una falta que salió cerca y la visita respondió con remates sin éxito de Diego Ferreira y Mora.
A los 29 minutos, cuando daba la sensación de que ya todo estaba definido, el Millonario abrochó la clasificación con el gol del recién ingresado Diego Barrado. La jugada nació con un centro de Ferrari, el cabezazo de Abreu con clara falta sobre el defensor y el toque sobre la línea del mediocampista.
Ya en el descuento, la visita alcanzó el descuento con un taco de Maximiliano Pérez tras un pase de Mora. De todas formas ya era demasiado tarde para pensar en una remontada histórica (tenía que hacer otros dos tantos), aunque estuvo muy cerca de conseguir el empate sobre el final.
El silbato del paraguayo Carlos Galeano le dio el boleto a River para la próxima fase, donde espera Chivas. El objetivo está cumplido, el equipo del Cholo dio el primer paso en esta Copa Sudamericana que parece ser la meta principal después del flojo arranque en el campeonato
Texto y foto www.tycsports.com
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