Racing tuvo una noche perfecta. Volvió a jugar muy bien, goleó por 4-1 a un rival directo en la pelea por no descender como Central, le dieron un penal después de 41 fechas, Moralez fue otra vez figura y a Lugüercio se le abrió el arco. Mejor, imposible.
Arrancó mejor Racing. Presionaba en el medio, tenía movilidad de mitad de cancha para arriba y elegía para atacar el sector derecho, donde González le ganaba siempre la espalda a Danelón, improvisado lateral izquierdo. Central no encontraba la pelota y apostaba todo en ofensiva a lo que pudieran hacer Zelaya y Vizcarra, quien tuvo una buena chance con un cabezazo que fue a parar a las manos de Martínez Gullotta.
Luego, el partido comenzó a emparejarse y, cuando parecía que a la Academia le iba a costar
encontrar profundidad, llegó la apertura del marcador: a los 20m Zuculini tomó la pelota fuera del área rodeado de jugadores de Central, nadie se animó a cortarlo, el pibe se metió entre todos, encaró a Broun y definió al primer palo.Su primer gol en Primera.
El gol tranquilizó a los de Avellaneda, que nuevamente tomaron confianza, empezaron a circular la pelota con precisión y consiguieron plasmar la superioridad en el marcador. Primero, con una jugada que terminó en penal (agarrón de Paglialunga a Moralez) y expulsión de Broun por tirarle un proyectil a los hinchas de Racing. El Enano la tiró arriba y a la derecha, para ahí fue Galíndez pero no pudo hacer nada. Iba media hora.
Racing tuvo una virtud, que ya venía mostrando en los otros encuentros del Apertura: siguió presionando y buscando bien arriba. Y el tercero no tardó en llegar: Sosa desbordó por la derecha, tiró el centro, no le pudo pegar bien González y el balón le quedó a Lugüercio, quien la tocó ante la salida de Galíndez y gritó por primera vez con su nueva camiseta.
Claro, a lo Racing, el primer tiempo no podía terminar así. Sosa tocó mal para atrás, Vizcarra corrió antes que todos, Gullotta Martínez lo bajó afuera del área, Collado decidió que fue adentro y el Kily González no desaprovechó el regalo para marcar el descuento
El complemento comenzó con opciones en los dos arcos. Lo tuvo Shaffer tras otra gran corrida de Zuculini, después Zelaya encontró dormido a los centrales de la Academia y definió por arriba, exigido, y luego Galíndez realizó una gran atajada ante un remate de González.
Porque el local no lo podría definir y la visita lograba encontrar algunas posibilidades más allá de tener un hombre menos, el partido todavía no estaba resuelto llegando a la media hora del complemento. La más clara fue una de Lucero, quien recibió solo una asistencia de Moralez y le pegó muy mal de derecha (es zurdo).
Central ya jugaba al límite en defensa y Moralez se lo hizo pagar. El Enano recibió de Sosa, encaró a Galíndez (al filo de la posición adelantada), lo eludió y tocó de zurda. En la semana había declarado que tenía muchas ganas de convertir y esta noche hizo dos, y además le hicieron el penal. Todo liquidado, sólo faltaba la roja a Gervasio Núñez por una violenta patada a Prichoda.
La última vez que Racing había hecho cuatro goles fue en el Clausura 2007, en el 4-2 frente a Godoy Cruz. Los de hoy sirvieron para prolongar el buen momento, para reafirmar que se puede ganar jugando bien y superar a un rival directo en la pelea por no descender. Aunque, si sigue así, la Promoción será una anécdota.
Texto y foto http://www.tycsports.com/
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