Varias zonas registran problemas y grupos de vecinos bloquearon las calles para reclamar, como la esquina de Juan B. Justo y San Martín, donde sigue el tránsito obstruido. El Gobierno reconoció que habrá más interrupciones por "el mayor consumo", que hoy rompió un nuevo récord. Dos personas murieron por inhalar monóxido de carbono. Estiman que 30 mil comercios se vieron afectados.
Porteños y bonaerenses vivieron este martes otro día asfixiante, con una temperatura que trepó hasta los 36 grados por la tarde, lo que obligó a las autoridades de Salud a conservar el alerta naranja por otras 24 horas. En ese marco, hubo un nuevo récord histórico en la demanda de energía y se profundizaron los cortes de luz y agua. A la par, vecinos que desde hace más de dos días están sin los servicios, cortaron numerosas arterias, tanto en Capital como en el Conurbano, en reclamo y a la espera de que le restablezcan los suministros.
Por la noche, numerosas zonas de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires se veían todavía afectadas por los cortes de luz y agua. En Santa Fe y Julián Álvarez, en el barrio porteño de Palermo, cerca de las 22 una cuadrilla se acercó para reparar los daños y devolver el servicio a los hogares, después de 30 horas a oscuras.
Se espera que hoy llueva, aunque la temperatura seguirá siendo muy alta. El viernes, el SMN estima 34 grados de máxima y para el sábado prevé otra jornada con 36 grados.
A través de la redes sociales, usuarios de los barrios de Saavedra, Palermo, Núñez, Caballito, Once, Almagro, Boedo, Balvanera, Villa Crespo, Villa Devoto, Villa Urquiza y Floresta expresaron su malestar por los cortes en los servicios que sufren en sus viviendas, y otros decidieron cortar calles en protesta por la falta del suministro como la intersección de Juan. B. Justo y San Martín, por donde pasa el Metrobus. Las barricadas ya se habían vivido el lunes en varias esquinas.
En ese contexto, un padre de 62 años y su hija de 24 murieron intoxicados tras inhalar monóxido de carbono de un grupo electrógeno que tenían funcionando en su casa del barrio porteño de Villa Ortúzar. Una mujer, esposa y madre de las víctimas respectivamente, también sufrió una intoxicación, aunque logró sobrevivir y dar aviso a la Policía.
La situación que padecen cientos de porteños se reprodujo también en diversas localidades y partidos del Conurbano, como San Isidro, Temperley, Vicente López, Ituzaingó, Castelar, Morón, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora, Pilar, Berisso, La Plata, Luján, Villa Ballester, Lanús, Bernal, Florida, Turdera, Sarandí, Haedo, Olivos, Adrogué, Ramos Mejía, San Martín y Santos Lugares. En algunos lugares, como San Isidro, la luz "va y viene". En otros, el corte todavía se mantiene desde hace días.
El funcionamiento de los semáforos también se vio, al igual que el lunes, nuevamente afectado y se reportaron fallas en distintos puntos de la Ciudad. Hubo numerosos llamados, además, por problemas en el suministro de agua al dejar fuera de servicio las bombas en los edificios por los cortes de luz.
A través de un comunicado, la entidad estimó "pérdidas millonarias en alimentos perecederos", que debieron ser descartados al interrumpirse la cadena de frío.
Las interrupciones de la energía, que también se reportaron en otras ciudades del interior como Rosario y Villa Gobernador Gálvez, se dieron en el marco de una ola de calor que marcó 32,4 grados a las 10 y alcanzó una máxima de 36 a las 16. A las 21, en tanto, el termómetro seguía registrando 32 grados en el área metropolitana mientras que a la medianoche no bajaba de la barrera de los 30 grados.
La demanda de energía, como era de esperarse, volvió hoy a batir otro récord histórico al alcanzar 23.433 megavatios de potencia instalada a las 14:20, según datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), informados por el ministerio de Planificación Federal.
Por otro lado, una intensa tormenta de lluvia que afectó a la capital cordobesa y distintas localidades de la provincia generó hoy inconvenientes como cortes de rutas y anegamiento de calles, tras una jornada de agobiante calor. Una mujer fue rescatada por los bomberos cuando su vivienda fue arrastrada por la crecida del río Suquía, mientras los otros siete integrantes de su familia fueron evacuados.
Mientras se reproduce el malestar en los vecinos, las prestadoras del servicio de la Ciudad y el Gran Buenos Aires informaron que las interrupciones son "salpicadas" en los barrios, y que serán resueltas en aproximadamente 24 horas. "Son cortes puntuales, producto de la falta de fases y problemas en fusibles", señalaron a Infobae voceros de Edenor. "Están diseminados, no hay zonas determinadas", agregó.
Para Edenor, Belgrano, Saveedra y Palermo son las zonas donde más se registran dificultades, debido al uso de los equipos de aire acondicionado. Sin embargo, advirtieron que "no se trata de una crisis" y que "ya hay 1.000 cuadrillas a disposición para solucionar lo antes posible todas las afectaciones".
Consultado acerca de la magnitud de los cortes, Edenor señaló que la proporción de los afectados "es pequeña en cuanto al universo de los 2 millones de usuarios", pero que ello no deja de ser preocupante. "Está puesta toda la fuerza de trabajo a disposición para terminar con los eventos eléctricos que se sucedieron", agregó.
En general, informaron que la mayoría de los cortes son de media tensión que "se terminan de resolver en el día", sobre todo cuando la falla está en los fusibles. Pero depende de lo que ocurra en la red de suministro. La solución puede demorarse en los casos de "doble avería", cuya solución requiere romper la vereda.
"No se puede tender un cable en el medio de la calle para acelerar una reparación porque pone en peligro la vida de la gente. Hay que hacer las restituciones de energía en un marco de seguridad", ejemplificaron desde la empresa.
En tanto, desde Edesur informaron esta tarde que se había restablecido el servicio para 20 mil usuarios que estaban afectados.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, responsabilizó este martes por la mañana a las compañías prestadoras por las interrupciones en el servicio, e indicó que podría haber sanciones una vez que el ENRE determine las causas de las fallas. Además, reclamó que las empresas privadas acompañen el aumento del consumo de energía con las obras e inversiones.